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Al morir, tu obra no se va a revalorizar

Al morir, tu obra no se va a revalorizar

Al morir,
tu obra no se va a revalorizar

Al morir, tu obra no se va revalorizar.

Es falsa la creencia de que la obra de un artista se revaloriza automáticamente tras su muerte.

En el 99% de los casos esto no ocurre, aunque haya excepciones donde pueden concurrir diversas circunstancias de mercado que fomentan la demanda y la cotización en alza.

Se suele afirmar que al fallecer el artista su producción se estanca y, por ello, cuanta más escasez exista mayor será el precio en que se esté comercializando, con una estimación por encima del 15% .

El sector del mercado que defiende esta afirmación suele estar condicionado por intereses vinculados al artista desaparecido o instalado en una realidad paralela que puede beneficiarle.


Excepciones que pueden confirmar la norma


El caso que siempre se pone como ejemplo es el de Vincent van Gogh que no vendió ni un cuadro en vida y, tras su fallecimiento, su obra ha sido disputada por coleccionistas y su cotización ha llegado a límites insospechados.

Esta es la excepción más deslumbrante, aunque también hay que reconocer que existen casos aislados en que la obra se ha mantenido en los primeros puestos del ranking de cotización en las subastas de arte durante décadas, después de la desaparición de su autor.

Pablo Picasso, frecuentemente, es noticia por batir los récords de subasta, igual que Miró mantiene una cotización de liderazgo, en lo que se refiere a artistas españoles.

En la revalorizacion de la obra de un artista desaparecido influyen varios factores que determinaran la vigencia, cotización y demanda de su firma, entre los que hay que tener en cuenta los siguientes:

  • La firma debe tener relevancia dentro del circuíto artístico.
  • La cotización debe estar en alza y con precios significativamente caros.
  • La demanda por parte de los coleccionistas debe estar vigente.

Otros factores que pueden influir en la revalorizacion inmediatamente después del fallecimiento del artista pueden ser:

  • Muerte inesperada y que coja por sorpresa al mercado.
  • Respuesta por parte del coleccionismo con acciones especulativas.

Como ocurrió con Andy Wharol que aumentó la demanda de su obra de manera desmesurada nada más conocerse su muerte e incluso un interés desmedido por objetos personales.

Posteriormente, la fundación que creó poco antes de morir para proteger su legado derivó en mala praxis y mercantilismo desproporcionado con la única finalidad de obtener negocio.

Una mala gestión del legado o inapropiada actuación en su comercialización crea desconfianza y hará desistir el interés de los coleccionistas.

Por el contrario, puede caer la cotización si los herederos no dosifican correctamente la herencia , provocando que la oferta supere a la demanda:

  • Al poner en circulación exceso de obra.
  • Tener la urgencia de vender en lotes por debajo del precio establecido.
  • Tributar con parte del legado las obligaciones que se puedan tener con el Impuesto de Sucesiones.

Otra situación que puede provocar el desapego del coleccionista cuando fallece el artista es cuando su personalidad, relevancia pública o conducta extravagante está por encima de la significación de su obra (al desaparecer la teatralidad del autor, pierde interés la obra).

Esta última situación se puede ilustrar con la peculiar y egocéntrica personalidad de Salvador Dalí, quien además creó desconfianza hacia su propia obra y confusión en el mercado por su comportamiento nada ortodoxo al firmar papeles en blanco, que después se utilizaron para la reproducción sin control de obra gráfica, principalmente.


Heterogenidad del mercado del arte


Hay que entender que la obra de cualquier artista no se revaloriza tras su muerte solo por el hecho de que su producción ya no se ampliará.

Según el nivel de mercado en que se haya desenvuelto y comercializado un artista dependerá las posibilidades de revalorizacion que pueda tener su obra.

La gran heterogenidad del mercado del arte obliga a segmentarlo para conocer su valor en función del prestigio y la distribuicion de las obras que circulan por él.

Como es sabido existen dos tipos de mercado: el primario y el secundario.

Los mecanismos de cotización funcionan de distinta forma en cada uno de ellos.

El primario da salida a las obras recién producidas, mientras que en el secundario la procedencia de la obra es esencial y significativo el historial que tenga.

Cuando el artista fallece puede tener obra en los dos mercados: en el primario, que será la recién realizada antes de su muerte y la que se encuentre en el mercado secundario o de segunda mano, porque estará circulando en transacciones de coleccionismo.

Por lo tanto, la valoración de su producción puede ser dispar según la datación de cada obra y no todas gozarán de la misma demanda o cotización.

El patrimonio artístico que deje y la obra que circule por el mercado coleccionista influirá determinantemente, aunque no tendrá la misma respuesta el caso de un artista consagrado que el de uno más modesto.

La especulación y entender el arte como un refugio de inversión dispara los precios de las firmas consagradas, ya que apuestan por valores seguros.


Especulación y el arte como refugio


Como señala Elena Vozmediano, en El Cultural : «Las mega-galerías no se limitan a vender obras: construyen reputaciones y marcan en buena medida las programaciones y las adquisiciones de los museos.»

«Su experiencia en el posicionamiento de los vivos la aplican ahora a los muertos.»

«Algunas se han especializado ya en ello.»

«Crear una fundación personal está al alcance de muy pocos: solo es posible cuando el artista ya tuvo buenas cotizaciones en vida y dejó una dotación económica (endowment, en el modelo anglosajón) para mantener una estructura a largo plazo y/o suficientes obras para vender con cuidado cuando se necesite. «

«La donación es más fácil, más segura -afirma más adelante en el artículo «Vender o morir.El mercado de las herencias, pero puede suponer el ostracismo: no basta conservar, pues si las obras se almacenan, no se exponen y no se estudian, el artista será olvidado.»

«El mercado es considerado hoy como un complemento casi necesario: las subastas pueden revalorizar su trabajo, al tiempo que aportan ingresos a los herederos a través del droit de suite, y las galerías ofrecen visibilidad en exposiciones y una red de contactos con comisarios, críticos, coleccionistas y museos.»

Si eres un artista normal que vive de su vocación y se desenvuelve, como la mayoría, en mercados a nivel local o nacional y no trabaja con las galerías punteras que gestionan las firmas más cotizadas, puedes estar seguro que tu obra no será un seguro de vida para tus herederos.

Si te encuentras en la élite de los pocos escogidos por las mega-galerías, probablemente, ellas mismas se ocuparan de promover y potenciar tu reputación si tu obra les inspira posibilidades de negocio.

Actualmente, son varias las galerías que, al margen de representar a los artistas vivos, se están especializando en gestionar la obra de los fallecidos.

Es más, para administrar las sucesiones de cierta relevancia el mercado está creando herramientas especializadas, como manifiesta Elena Vozmediano «en 2016 Sotheby’s compró Agency Partners por 50 millones de dólares y poco después reclutó a Christy MacLear en la Robert Rauschenberg Foundation -que, por cierto, mueve su obra en el mercado a través de una galería, Pace- para crear un departamento de asesoría a herederos, que pagan a cambio una cuota mensual.»

«No revelan quiénes son todos sus clientes pero se sabe que sobrepasan la docena, entre ellos Robert Graham y, según se acaba de conocer, Vito Acconci, cuyo legado manejarán junto a Pace Gallery

«¿Por qué se necesita a la galería? Sobre todo para participar en ferias, tan determinantes en el mercado actual.»

«Queden atentos a la segura escalada de Acconci, que no pasó en vida de los 80.000 dólares en subasta.»

«Más allá del nivel estratosférico -sigue explicando-, existen otros servicios como la Artist-Endowed Foundations Initiative del Aspen Institute, que apoya a las fundaciones creadas por artistas, o el Artist’s Legacy Project, una plataforma estadounidense para herederos sin medios o capacidad para crear fundaciones individuales, que se hacen cargo de la obra a perpetuidad y se comprometen a conservarla y ponerla en valor mediante exposiciones, catálogos razonados, facilidades para investigadores, etc.

O Art 360, una entidad para el planeamiento de legados artísticos amparada por la Design and Artists Copyright Society en Reino Unido.

Y, en Berlín, se ha establecido The Institue for Artists’ Estates, una consultoría profesional para herederos.»


Al morir, tu obra no se va a revalorizar


Dejar el estudio-taller abarrotado cuando desaparezcas no será una garantía para tu familia o herederos de tu obra, porque no solo puede que no se revalorice tu producción, sino que cueste venderla o haya que hacerlo a la baja pasado un tiempo.

Preocúpate en vida de posicionar tu obra en una estrategia de mercado apropiada, si quieres que tu trabajo pueda servir a tus herederos para algo más que para disfrutar de tu creatividad.

Para formar parte del complejo entramado del mercado, es determinante la especulación de los coleccionistas y los intereses de los intermediarios para que tu arte sea considerado como un valor refugio por los inversionistas.

Independientemente de tu trayectoria como artista, una obra de calidad es la mejor garantía para poder vivir de tu vocación mientras vivas, porque, una vez que hayas desaparecido, el futuro de tu trabajo como inversión es una incógnita para que pueda mantenerse por sí mismo y hacerlo sin depender de terceros.

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10 consejos para iniciarse en el coleccionismo de arte

10 consejos para iniciarse en el coleccionismo de arte

10 consejos
para iniciarse en el coleccionismo de arte
Una asignatura pendiente del mundo del arte es favorecer y potenciar el mercado, en función de la oferta y la demanda, para crear nuevos coleccionistas.

Es el pequeño y mediano coleccionista el que sostiene el mercado del arte y es, por eso, por lo que se tiene que tener en cuenta y fomentar su presencia.

Tanto si realiza la adquisición por inversión o por mecenazgo, socialmente el coleccionismo significa prestigio.

Representa formar parte de un círculo cultural selectivo, además del placer emocional que aporta la posesión y disfrute de la obra.

Cada obra debe ser singular


Según Michael Findlay, galerista neoyorquino y escritor, “una gran colección no es aquella que contiene todos los nombres adecuados, sino aquella en que cada obra tiene un significado para sus propietarios y proporciona una satisfacción y alegría constantes”.

En sus inicios como coleccionista, es frecuente observar que las inversiones se centran en autores que puntualmente suenan mucho o que disfrutan de gran difusión mediática, pero que, en realidad, su obra carece de profundidad de mercado a medio plazo.

Al coleccionista experto le impulsa el entusiasmo y pasión por el arte, pero sabe lo que busca y le dedica mucho tiempo hasta encontrar la obra que complementa su colección.

Otro error muy frecuente es adquirir demasiado volumen de obras de autores regionalistas o locales, porque le son familiares por la cercanía geográfica.

Hay que estimular el arte emergente, pero hay que ser consciente de los riesgos que se corren, porque puede interrumpirse la carrera de un artista joven en cualquier momento o según las circunstancias en que se encuentre.

Siempre es bueno dejarse aconsejar por profesionales y, después, contrastar la información, porque cada agente que interviene en el mercado actúa por interés de sus propios representados y no siempre del coleccionista.


10 Consejos para iniciarse en el coleccionismo de arte


A continuación, se enumeran diez puntos que debería tener en cuenta todo aquel que se inicie en este apasionante mundo del coleccionismo:

1. Comprar siempre lo que te gusta, porque ante todo el arte tiene que disfrutarse, aunque con el tiempo, probablemente, se revalorice la inversión inicial .

2. Formarse debidamente para no caer en el error de adquirir obra que pueda satisfacer en un principio sus preferencias, pero sin evolución de mercado. Debe ver exposiciones, leer sobre arte , conocer las nuevas tendencias, consultar precios y cotizaciones, asesorarse debidamente y , todo esto, siempre en función de sus gustos personales.

3. Erradicar el pensamiento de que comprar arte es caro, porque la oferta es muy amplia y de calidad. A partir de quinientos euros hay obra interesante en el mercado. Puede ser obra gráfica o de edición de artistas consagrados o, incluso, piezas únicas de creadores emergentes.

4. Investigar sobre la obra adquirida y conocer la trayectoria del autor, documentándose sobre su formación, galerías con las que trabaja, tipos de obra que realiza, nivel de mercado en que se desenvuelve, cotización de sus trabajos, proyectos, etcétera.

5. Determinar en que formatos o técnicas va a centrar su colección. Hay que tener en cuenta la realidad de cada opción. Por ejemplo, actualmente, está en alza el arte que se hace a través de las nuevas tecnologías, pero sigue siendo la pintura y las obras clásicas las preferentes para invertir, especialmente, en años de crisis.

6. Saber donde comprar con garantía. Existen dos mercados principales: El primario, centrado en artistas vivos y que centra su actividad en galerías y ferias. El secundario, dominado por las casas de subastas con firmas de artistas consagrados y con presencia también en las grandes ferias especializadas.

7. Documentarse antes de comprar cuando se descubre alguna obra que sea de su interés. Solicitar al vendedor certificado de autenticidad, catálogos, textos de crítica, bibliografía y, por supuesto, factura.

8. Saber evaluar una obra. Son muchos los factores que intervienen en la evaluación de una obra de arte. Lo básico es saber el curriculum y discurso artístico del autor, catalogación de la obra, recorrido expositivo, soporte en que se ha realizado, exclusividad, técnica empleada, comparativa de cotización y competencia de la demanda, volumen de obra en circulación, etcétera.

9. Se debe utilizar internet como herramienta de información y mayor diversidad de conocimiento de la oferta de mercado. No obstante, a pesar de permitir el acceso a un mercado global, internet tiene como inconveniente al decidir la compra el no poder ver la obra físicamente.

10. La tributación del arte está grabada generalmente con un IVA del 21% cuando se compra a través de un intermediario ( galerías o subastas, por ejemplo). Cuando la transacción es directa entre el artista y el coleccionista se aplica el IVA reducido del 10%. También rige este IVA cuando se trata de sociedades o importaciones.

10 consejos para iniciarse en el coleccionismo de arte


Participación en las subastas


La participación en una subasta es la forma de comerciar con arte más antigua.

Según informa la casa de subastas Durán :La sala de subastas actúa como mediadora entre el propietario y/o vendedor, en nombre de éste, y los posibles compradores. La cifra de salida de cada pieza se determina de mutuo acuerdo entre la sala y el vendedor, tras una cuidadosa evaluación y estimación que hacen los expertos de la sala de subasta.”

La compra de una obra de arte en una subasta se puede hacer de diferentes maneras:

  1. Presencialmente en la sala.
  2. Por teléfono, previa contacto de cita con la organización de la subasta.
  3. Por escrito, dejando una puja máxima que no se pueda sobrepasar.

Aunque en ocasiones hay que registrarse previamente para poder participar en una subasta, en la mayoría de ocasiones están abiertas al público y cualquier persona puede acudir.

Es aconsejable conocer previamente el catálogo para saber por lo que se va a pujar.


El coleccionismo, imprescindible en el mercado del arte


Por el mero hecho de comprar arte no significa que se pueda considerar coleccionista quien lo hace, porque coleccionar representa asumir un compromiso intelectual y artístico a medio y largo plazo.

Cada nueva adquisición debe ser meditada y tiene que encajar dentro del conjunto de la colección, que estará determinada por una idea inicial por la que surgió y sobre la que se desarrolla toda la labor del coleccionista.

El mercado del arte está compuesto por múltiples actores, cumpliendo cada uno su cometido e interrelacionandose entre ellos, siendo el coleccionista una figura imprescindible, cuyas decisiones influyen directamente en la evolución del artista y la estructura del mercado.

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COMUNIDADES ALREDEDOR DEL COLECCIONISMO DE ARTE


IACCCA: La Asociación Internacional de Colecciones Corporativas de Arte Contemporáneo reúne a los curadores de colecciones corporativas de todo el mundo para reflexionar sobre el futuro y las responsabilidades de las colecciones corporativas con el fin de fomentar prácticas adecuadas e innovadoras en un entorno en constante cambio.

9915: Esta asociación quiere impulsar la figura del coleccionista privado como figura indispensable en el mercado de arte, protegiendo sus intereses y derechos.

WE COLLECT: Asesoría para coleccionistas de arte con eventos exclusivos y Cursos de formación.

LE TIMBRE: Le Timbre es una suscripción mensual de arte nacida en Barcelona con la misión de ofrecer un acercamiento a las artes visuales y al universo artístico.

BCOLLECTOR: Bcollector es una asociación cultural sin ánimo de lucro centrada en la puesta en valor de coleccionistas y colecciones como dinamizadores del arte.

ARTE GLOBAL: Es una asesoría internacional de arte especializada en coleccionismo de arte y proyectos de gestión cultural para instituciones, empresas y particulares. Se fundó en el 2003 por Elisa Hernando siendo pioneros en estos servicios en España.

INVERTIR EN ARTE: La meta de Invertir en Arte es crear, con cada coleccionista, un clima de trabajo continuado basado en los conocimientos, la profesionalidad, la claridad y la honradez, para que se sienta informado, asesorado, y perfectamente atendido.

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Claves para vender en el estudio-taller

Claves para vender en el estudio-taller

Claves para vender
en el estudio-taller

Igual que al coleccionista de arte, también ocurre con el comprador ocasional, les gusta visitar el estudio o taller del artista y , si se da el caso, comprar directamente sin intermediarios.

Disfrutar del arte es una experiencia personal e intransferible de cada individuo y que se manifiesta de muchas maneras.

En determinadas ocasiones, no se trata solo de seleccionar entre los trabajos que hay disponibles cual es el que más complace al comprador, sino que suele ocurrir que hay obras con las que, por alguna razón, le llama la atención y ya no muestra interés por ninguna otra.

Si esto ocurre, se trata de amor a primera vista por el objeto artístico en cuestión y poco tienes que trabajar la venta, porque ya está la decisión tomada por parte del comprador.

Habilidad dialéctica y conocimiento del mercado


Siempre es estimulante lograr una venta que te reafirma como artista y económicamente, pero vender arte, aunque sea el tuyo propio, puede ser un desafío que requiere habilidad dialéctica y conocimiento del mercado.

Es un trabajo muy profesional que saben gestionar los galeristas, los marchantes o art dealers.

Pero, son mayoría los artistas que no tienen galería o representante en exclusiva que se encargue de promocionar y comercializar su obra.

Exponen ocasionalmente en salas de arte, donde muestran por un periodo de tiempo limitado su obra, pero tienen que diligenciar directamente la mayor parte de las ventas.

Y no siempre se sabe resolver satisfactoriamente esta papeleta.


No se trata de convencer, sino de acompañar


Inclinar la balanza hacia a la compra significa superar algunas trabas por parte del cliente, como puede ser una crisis económica (siempre hay una), falta de decisión, prioridad en la inversión, confianza en tu obra, inseguridad o sentido de especulación.

He conocido a algunos artistas que, además de crear, tienen un don especial para saber vender y han decidido comercializar personalmente su trabajo, mostrándolo en salas no comerciales, abriendo su estudio periódicamente, vendiendo online en su propia página web, participando en eventos artísticos o ejerciendo de relaciones públicas las 24 horas del día.

Ellos, saben que no se trata de convencer al cliente de la excelente adquisición que hará si compra su obra, sino de acompañarle en el proceso de decisión de compra sin atosigarle y dejando que crea que es él quien decide después de conocer la información que haya solicitado.

Debes saber que un comentario inoportuno o exceso de información a destiempo puede hacer fracasar la venta, por lo que hay que procurar hablar lo justo y sin florituras.


El silencio es muy valioso


Es preferible no decir nada y que las obras que le muestras hablen por sí solas, antes que ser inoportuno.

Si no está del todo convencido, sea por cualquier motivo, no le facilites tú el pretexto para que pueda abandonar el estudio-taller sin comprar, aunque diga que aplaza su decisión para otro momento.

Si esto ocurre, habrás perdido una venta en firme, aunque quizás no aún al cliente.

Cuando te encuentres en esta situación no debes cruzarte de brazos y dejar que se enfríe el interés que demostró por tu obra, sino que tienes que reavivar el deseo de compra con envíos periódicos de tu actividad o recordando que aún está disponible la obra, si es que has conseguido su email de contacto o que se suscribiera a tu boletín o lista de correo.

Es evidente que no todas las obras por las que se interesa un coleccionista se venden a la primera, tanto si el contacto con lo expuesto se tiene en la celebración de una muestra o en el transcurso de una visita al estudio-taller.


La información es indispensable


Por eso, cuando tengas un primer contacto con algún coleccionista te conviene recabar datos para poderlo fidelizar y debes hacerlo de manera discreta en el transcurso de la conversación sin que se noten tus intenciones.

En el fondo, se trata de una transacción comercial, en la que tú tienes una mercancía para vender y la otra parte se interesa por su compra.

A continuación, te indico ocho pautas que puedes seguir cuando tratas directamente la venta de una obra en tu estudio-taller o en una exposición en la que no intervenga ningún otro intermediario en la comercialización (entiéndase, galería o representante):


 Claves para vender en el estudio-taller


1. Procura que el encuentro sea en un ambiente amigable, muéstrate accesible y atiende las peticiones del visitante sin querer imponer tus preferencias.

2. Si es el primer contacto que mantenéis o no se ha cerrado aún la venta, no le entregues un folleto o tu tarjeta para que sea él quien se ponga en contacto. Primero, procura recabar sus datos de contacto (email, teléfono o dirección de correo postal), donde puedas facilitarle en el futuro. información y mantener vivo el interés por tu obra.Debes ser tu quien tome la iniciativa y no que sea él quien diga que ya se pondrá en contacto contigo.

3. Si se va sin comprar, en relación a sus preferencias o por el interés que demostró en determinada obra de tu autoría, diseña una programación de envíos o comunicaciones mandándo fotografías relacionadas con la obra, datos técnicos o conceptuales que has recopilado, criticas o publicaciones de la prensa que estén vinculadas, con la finalidad de mantener vivo su interés.

4. No tengas miedo en ser un pesado o pensar que puedes incordiar al coleccionista cuando le envías este tipo de información. Mientras no te haga saber que ya no está interesado, hazlo. Tampoco te desanimes si no recibes ninguna respuesta y sigue la pauta de envíos que hayas programado.

5. Si no ha dicho lo contrario, sigue con los comunicados periódicamente para evitar que se enfríe el interés de compra que demostró en el estudio-taller. Quizás no compró porque no fue el momento adecuado, la compra no se ajustaba a su presupuesto o, simplemente, la aplazó. Durante su estancia en tu estudio-taller pregunta si podéis haceros una foto como recuerdo y guárdala junto a la ficha que le habrás creado para recordar en el futuro quien es.

6. Si el cliente está indeciso y se excusa para no comprar, hay que intentar encaminar la renegociación e interesarse por el motivo que le impulsa a no hacerlo. Cuando conoces cual es el escollo para rematar la venta, puedes plantear la siguiente pregunta: “Si solucionamos el motivo X ¿Seguiría interesado en la obra?». En muchos casos, la respuesta será afirmativa y no habrá problema. Si es un no rotundo, habrá que esperar mejor ocasión. Pero, puede que se quede dudando y, entonces, habrá que entender que su interés por la obra aún está vigente, aunque no haya dicho la verdad respecto a los motivos reales que frenan su compra.

7. Involucralo en la obra que está negociando. Pregúntale donde la ubicaría en su casa o que representa para su colección. Amplía la información con anécdotas que pueda tener la pieza en cuestión o como la concebiste como idea o como la realizaste técnicamente.

8. Si el cliente sigue sin decidirse, parte desde cero y presenta obras distintas de tu catálogo por si pueden interesarle y que estén relacionadas con la anterior. En esta situación, puede que al ver obra nueva se interese por alguna de ellas o, por el contrario, reafirme su predilección por la que ya había seleccionado.


Saber moverse en un mercado complejo


La cuestión es que hay que saber moverse en un mercado complejo, competitivo y peculiar como es el del arte.

El ejemplo más obvio son las visitas que tiene una exposición y las ventas en firme que llegan a buen término.

La proporción en una exposición suele ser de una venta por cada cien visitas, mientras que en el estudio-taller suele ser mayor el número de ventas que se formalizan, ya que el visitante suele acudir con la intención de comprar o, en principio, interesado por conocer la oferta del artista.

Seguro que son mayoría, los artistas que no saben vender bien su propia obra, que no les gusta hablar de lo que hacen o que consideran que pueden molestar por ofrecer sus trabajos.

Destierra estas ideas de la cabeza si tienes que comercializar tu obra, porque, por muy buena que sea o solicitada que esté, siempre tendrás que verte involucrado en la negociación y en la venta, si vives profesionalmente de tu arte.

Si te gusta crear por hobby o solo por satisfacer tu ego, puedes hacer lo que quieras con la producción que acumules: regalarla, llenar tu hogar, almacenarla o, incluso, malvender.

Ninguna de estas alternativas debes contemplar si quieres vivir de tu vocación artística y, además de crear, con total normalidad,  tendrás que atender y gestionar la mercantilización de tu arte.

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8 tips para hacer un buen seguimiento del coleccionista

8 tips para hacer un buen seguimiento del coleccionista

8 tips para hacer un buen seguimiento
del coleccionista
Entiendo que no eres un profesional de la venta, sino un artista inmerso en un mundo creativo, cuya principal preocupación es la de lograr una obra personal y sugerente.

Esta debe ser tu ocupación fundamental, pero si vives profesionalmente de tu arte, aunque comercialices tu obra a través de intermediarios, tienes que cuidar personalmente a tus potenciales clientes.

No se trata de pensar que una vez que has vendido una obra ya está todo hecho y que a este comprador ya lo tienes fidelizado para siempre, sino todo lo contrario: Aprovecha la oportunidad del nuevo contacto y diseña un seguimiento acorde a sus preferencias y posibilidades como coleccionista.

¿Qué significa un contacto de seguimiento?


En principio, debes entender que un contacto de seguimiento no significa que vayas a conseguir inmediatamente nuevas ventas, pero si que es la herramienta correcta para facilitar la venta en un futuro próximo.

Si trabajas con algún marchante o galería de arte, lo habitual es que ellos se ocupen de esta tarea en lo que se refiere a los clientes que han contactado directamente, pero, al margen de la relación que mantengas con la galería, siempre habrá una cartera de coleccionistas que han acudido directamente a ti, sin intermediarios.

Es en estos casos, cuando debes intervenir tú y, para hacerlo de forma eficiente, es necesario que sepas lo básico para poder comercializar tu obra.

Vale la pena esforzarse en cada nueva relación que en algún momento haya demostrado interés por tu obra, aunque aún no haya comprado.

Quizás, no haya llegado el momento de hacerlo y lo haga en el futuro si mantienes el contacto y el interés por tu trabajo, manteniendolo informado de tu trayectoria como artista.


“El 90% del éxito se basa simplemente en insistir”.
Woody Allen


Vives de tu vocación y de la obra que produces, por lo cual no puedes eludir gestionar, de un modo u otro, la promoción y la venta de tu obra, teniendo siempre presente que tu clientela es lo más importante.

Atenderla debidamente y tenerla informada de tu actividad artística, con el tiempo, se traduce en fidelidad por su parte y en un foco para atraer nuevos compradores, porque el cliente satisfecho es quien mejor puede promocionarte.

Es imprescindible hacer un seguimiento correcto de cada uno de tus clientes, atendiendo especialmente a sus peculiaridades, porque es una opción de compra que no conviene perder por el mero echo de no recordarle periódicamente las novedades y disponibilidad de tu obra.

Para conseguirlo, voy a mostrarte las principales pautas que puedes seguir para conseguir los objetivos propuestos, sin necesidad de acosar al cliente, sino tan solo recordarle que tu trabajo es una buena opción para satisfacer sus preferencias artísticas.

Nunca se debe importunar al cliente con comunicaciones intrusivas y bombardeándole con demasiada frecuencia.

Lo que se pretende con una acción de seguimiento es recordar o informar periódicamente de tu actividad artística y de las novedades de tu obra para que puedan optar a su adquisición si es de su interés.
 

8 tips para hacer un buen seguimiento

Los pasos que puedes seguir para trazar un seguimiento correcto y proporcionado pueden ser los que se enumeran a continuación:


Evalúa el primer contacto


Es importante evaluar el primer contacto que tengas con el cliente, tanto si ha comprado, como si tan solo se ha interesado por tu trabajo artístico.

Debes repasar detenidamente toda la conversación que habéis, mantenido y clasificar su interés en función del siguiente baremo:

  • Poco interesante: Hiciste todo lo que estaba de tu parte para conectar con la visita, pero no mostró demasiado interés.
  • Interesante: Te facilitó sus datos de contacto y se interesó por seguir tus actividades futuras.
  • Muy interesante: La visita culminó con la adquisición de una obra y te ha facilitado sus datos de contacto para seguir tu trayectoria.
  • Un éxito: Ha comprado más de una obra y te ha pedido que le mantengas informado en lo que se refiere a tu producción en el futuro.

Identifica su filiación artística


Saber los gustos artísticos que tienen tus clientes es imprescindible para poderlos identificar y valorar acertadamente cuál es su grado de aceptación en relación a tu obra, para que vuestra relación pueda ser satisfactoria.


Entiéndelo para fidelizarlo


Para ampliar las posibilidades que tienes de convertir a un posible cliente en coleccionista de tu obra, debes de investigarlo para disponer de unos datos básicos de su comportamiento como aficionado al arte.

Puedes conseguirlo conociendo que exposiciones suele visitar, galerías que frecuenta, actos culturales a los que asiste, si tiene web, un perfil en Linkedin o en alguna otra red social, etcétera.

Si quieres profundizar en el conocimiento de tu clientela, te será de mucha ayuda comprender que es lo que quieren o que les impulsa a comprar una determinada corriente artística, porque si está en tus manos ofrecerles lo que buscan, será más fácil cerrar la venta y fidelizarlo.


Personaliza tu mensaje


Aunque signifique un poco más de trabajo, es esencial que personalices los mensajes que envíes a tus clientes.

No mandes un comunicado idéntico a todos, aunque exista la misma idea de fondo, individualiza cada mensaje en relación a las personas, los gustos, las relaciones, etcétera.


Recuerda datos clave


Cumple con fechas clave en la vida de tus clientes y hazles saber que te acuerdas de ellos, no solo para ofrecerles tu producción, sino también en días tan señalados en su calendario personal como puede ser su cumpleaños, aniversario, onomástica o festividad señalada.

Ten en cuenta que estas fechas son una excelente oportunidad para recordarles tu creatividad y llegar a ellos de forma proactiva.


Envía contenido de valor


Procura que en las ocasiones que contactas con tu clientela sea con un motivo razonado y de valor su contenido.

Ellos apreciarán el material que les envías y aceptarán con agrado cada nueva entrega.

Edita un boletín periódico en el que puedes publicar lo mas reciente de tu obra, la actividad que mantienes a nivel artístico, ofertas especiales, servicios que puedes prestar, etcétera.


 Modera tus comunicados


Si no recibes respuesta, no insistas.

Deja pasar un tiempo prudencial y evita persistir con demasiada frecuencia.

En la mayoría de los casos no recibirás respuesta a tus envíos o algunos, incluso, preferirán no seguir recibiéndolos.

Sé paciente y no te decepciones, porque es posible que tu oferta o información no llegue a su destinatario en el momento oportuno, no esté interesado o, simplemente, es porque no se molesta en manifestar que la recibe con agrado.

Programa los envíos y hazlo con un espacio de tiempo entre uno y otro que sea regular y moderado.


Haz un seguimiento ordenado


Aprovecha la tecnología que hay disponible actualmente y controla eficazmente el seguimiento que debes hacer a tus clientes o a los coleccionistas que hayan demostrado interés por tu obra, aunque aún no te hayan comprado nada.

Toda esta actividad puedes tenerla registrada en un CRM (en inglés Customer Relationship Management o Gestión de las Relaciones con Clientes), que es un programa que te permite centralizar todas las interacciones que tengas con tu clientela.

En resumen, se trata de analizar los datos que hayas obtenido y decidir que acciones llevar a cabo para estas relaciones.

Existen en el mercado varias opciones gratuitas y de pago de este tipo de aplicaciones: Hubspot,  Zoho CRM,  Streak, Bitrix …

Acostúmbrate a hacer un seguimiento de todos los contactos y procura conectarte de manera relevante que aumente el nivel de compromiso.

Lograrás mantener su fidelidad si centras tu oferta en sus necesidades y eso vale tanto para los nuevos como para los ya existentes.

Escúchalos, compréndelos y responde adecuadamente a cada uno de ellos.

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Cuestionario para identificar a tus coleccionistas

Es relevante que reúnas la mayor cantidad posible de datos de tu clientela para poderla identificar correctamente.

A continuación, te facilito un cuestionario, que puedes modificar según te convenga, pero que contiene los interrogantes básicos que debes formular:

Datos personales:

– Género.

– Edad.

– Nacionalidad.

– Profesión.

– Familia.

– Amistades.                  

Datos de mercado:

– ¿Que colecciona?

– ¿Cuánto invierte en arte?

– ¿Que le motiva a coleccionar?

– ¿Cómo te ha conocido?

– Si te ha comprado, ¿por qué?

Datos de Internet:

– ¿Usa las Redes Sociales?

– ¿Utiliza la red para obtener información?

– ¿Compra arte por internet?

– ¿Conoce tu página web?

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Marnay:” El mundo del arte no solamente es caprichoso y subjetivo, sino manipulado.”(II)

Marnay:” El mundo del arte no solamente es caprichoso y subjetivo, sino manipulado.”(II)

Marnay:” El mundo del arte no solamente es caprichoso y subjetivo, sino manipulado.”
(II)

En esta segunda entrega de la entrevista que he mantenido con  Marnay, el pintor cántabro hace un recorrido por el mundo del arte, sus integrantes y cómo influyen las nuevas tecnologías en la promoción y comercialización del arte.

Hace especial hincapié en diferenciar lo que es el arte y lo que significa su comercialización, manifestando que «aquí entran otros valores comerciales y de mercadotecnia, y en la mayoría de los casos  fuera del alcance de todo artista.» 

En lo que se refiere al panorama artístico actual, afirma que hay «mucho arte, muy manejado por cuatro y no siempre lo mejor

Reconoce que hay que adaptarse a los nuevos tiempos y saber aprovechar las ventajas que ofrece internet como mercado global, porque, hoy en día, “si no tienes presencia en la Red, no eres nadie.”

– El arte nos diferencia de la irracionalidad, pero ¿también dentro del arte hay mucho disparate?

Sin duda, es insostenible, una ofensa para el arte que unas heces en un tarro lo consideren una obra de arteQué ciertas instalaciones o arte conceptual, por poner un ejemplo sea digno de considerase como tal. Es muy frecuente en el día de hoy en Bienales o Ferias de Arte, qué simplemente llamando la atención (pero da resultados) se hable más de uno que de su obra.

– ¿Cómo ves el panorama artístico en España?

Mucho arte, muy manejado por cuatro y no siempre lo mejor.

-Y ¿el arte como oficio de pleno derecho?

El oficio es parte fundamental de cualquier obra bien construida, pero siempre teniendo la creatividad presente.

– ¿Es la crisis una excusa o es una realidad para el aletargamiento artístico que se respira hoy día?

Si hablamos de  crisis  económica y parte fundamental  para sustentar de una u otra forma el Arte, nunca ha habido tantos artistas y buenos como en el panorama actual, otra cosa es, -creo- el pobre concepto del Arte en el que impera “Todo vale”. Eso es sin duda, no un aletargamiento sino una aberración y una decadencia.

– ¿Es el artista, en muchas ocasiones, individualista, envidioso y soberbio o, por el contrario, comparte su experiencia y reconoce el trabajo de los demás?

Lamentablemente hay mucho de lo primero.

– El mundo del arte es caprichoso, subjetivo y no dispone de una normativa aceptada universalmente por la que regirse. Si descartamos a las pocas firmas por las que se han pagado cifras millonarias y nos ocupamos del 95% de los artistas que quieren vivir de su arte ¿qué pautas deben seguir para desarrollar acertadamente su trabajo y poder vivir dignamente de él?

El mundo del arte no solamente es caprichoso y subjetivo sino manipulado. Una cosa es el arte y otra la comercialización del arte. Aquí entran otros valores comerciales y de mercadotecnia, marketing  y demás y en la mayoría de los casos  fuera del alcance de todo artista. Lo lamentable es que vengan ricos de dudoso criterio artístico, cultura y sensibilidad a poner unas cifras que solo forman parte de un mercado sustanciado  y manipulado por unos pocos.

En cuanto a la segunda parte,
¿qué pautas deben seguir para desarrollar acertadamente su trabajo y poder vivir dignamente de él?

Mi criterio es simplemente buscarse circuitos  independientes, libres  de “comerciantes”  del arte.
Personalmente he procurado mantenerme con ese planteamiento, lo más alejado posible.

– ¿Es la especulación del mercado una acción hostil para la consolidación del artista o, más bien, le beneficia?

La valoración subjetiva del arte hace que puedas valorarlo en lo que consideras deban pagarte por ello. No siendo esto -por otra parte-  aleatorio, sino que evidentemente forma parte de un  mercado.
Si eres capaz de llegar a que te paguen lo que tú valoras tu arte, eres un afortunado. Otra cosa, es lo que te paguen en función de lo que alguien dice que aquello vale. Allá el que lo pague.
Tengo muy presente una conversación en un mercado rural, -al que asistí muy expectante -, entre dos ganaderos en la compra-venta de unas cabras.  Uno de ellos, el interesado comprador,  le pregunto al que vendía: ¿Cuánto vale para tí la cabra?, dicha la cantidad él mismo, le contestó: para mí ………
Felizmente para ambos, dándose la mano llegaron a un acuerdo. Importantísimo eso de ¿Cuánto vale para tí?. Llegando a la conclusión personal, desde hace tiempo, de que las cosas valen lo que te pagan por ellas.

«El arte es imprescindible para la especie humana, todo aquello que engrandezca el espíritu es fundamental y necesario. Indudablemente lo peor es la parafernalia montada alrededor del mismo.»

– ¿Qué opinión tienes de los críticos de arte? ¿Es necesaria su interpretación de la obra? ¿Hacen una crítica acertada o se limitan a florituras del lenguaje?

Como exjugador profesional (que también) de futbol, siempre pensé que el árbitro era aquel que deseando jugar al futbol y no teniendo cualidades para ello, se dedicaba a arbitrar.
Si bien una obra puedes conocerla mejor –sin duda- desde el conocimiento,  la mayoría de los casos de la crítica escrita son florituras del lenguaje de alguien que se supone culto artísticamente, conocedor del tema, siempre desde un criterio personal y a veces,  o con frecuencia  influenciador.

– ¿Las galerías se están quedando desfasadas en la promoción y comercialización del arte o siguen siendo imprescindibles?

De alguna forma la obra tiene y debe estar expuesta en un lugar para su contemplación y, en su caso, venta. Cuando la economía va bien, ellos hacen su negocio, -conozco al galerista que ha pasado de vender joyas a vender cuadros como podía ponerse a vender pisos- contando con un listado de compradores, snob, ricos o dispuestos en definitiva a comprar arte y no digamos aquellos galeristas próximos a organismos oficiales.
En todo  caso,  la mayoría de las veces coyunturales.
Si un pintor cree en su obra, se buscará los circuitos adecuados para llegar a tal fin,  si pretende poner su obra en manos, contemplación  o disfrute de otros.

– ¿Cómo debería ser la relación ideal de un artista con la galería?

Siempre y en todo caso desde la  mutua confianza. Si los dos trabajos están valorados por ambos, sin exprimir injustamente basándose en la necesidad del otro, y en este caso, siempre pienso en el galerísta, es un tándem que puede funcionar. 

– ¿Lo mejor y lo peor dentro del mundo del arte?

El arte es imprescindible para la especie humana, todo aquello que engrandezca el espíritu es fundamental y necesario. Indudablemente lo peor es la parafernalia montada alrededor del mismo.

– ¿Para qué crees que sirve el arte a la sociedad?

Para enaltecer al ser humano, para enriquecer al hombre, para engrandecer su espíritu, y como dirían las feministas y algún tonto del culo, ¡también a la mujer! (indudablemente, faltaría más).

«Varian los formatos, varian los puntos de vista, el clima y la atmosfera luminica.
Pero sobre todo cambia el enfasis de la mirada del artista, que nunca deja de deslumbrarse ante la versatilidad ambiental del paisaje.»
Carlos Delgado

– Por internet se ve mucha y variada obra, pero no todos los artistas saben utilizar adecuadamente esta herramienta. Me consta que eres activo en las redes sociales. ¿Cuál es tu consejo?

Internet es un escaparate  que a día de hoy tiene su importancia en cuanto a dar a conocer tu obra, por lo tanto una herramienta muy válida que hay que,  no solamente aprovechar, sino potenciar.

-Las nuevas tecnologías proyectan al artista a un mercado global y sin intermediarios. ¿Tener una página web o galería-ecommerce puede ser una opción rentable para comercializar la obra y promocionar al artista?

Las nuevas tecnologías son potencialmente exponenciales en cuanto  a dar a conocer la obra, a que un interesado en la misma contacte directamente con el propio autor,  y en algunos casos favorecer su venta.
Por otra parte, si alguien interesado en tu obra, teclea tu nombre (en el día de hoy) en esa inmensa ventana  que te pone en el  mundo  y que se llama internet y no apareces, no eres nadie.

– ¿Qué opinas de la relación de internet y el arte en la actualidad?

Un importantísimo punto de difusión.

– ¿Consideras internet un maremágnum de ofertas artísticas que perjudica al profesional del arte y crea un mercado anárquico o desordenado?

Es como todo, el espectador o en su caso comprador  tiene que saber discernir, tener criterio propio,  cultura artística y sensibilidad suficiente para diferenciar. De todas maneras esto puede  suceder en cualquier lugar o punto de exposición de la obra. Internet te da una información y el internauta, que no deja de ser un espectador,  la gestiona según sus conocimientos y criterios.

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Puedes leer la primera parte de esta entrevista
Marnay: «Hay excesivas voces de dogmáticos y santones del arte que menosprecian la figuración»
pulsando AQUI.

(Las fotos que documentan la entrevista  han sido cedidas por el artista.)

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Marnay:” El mundo del arte no solamente es caprichoso y subjetivo, sino manipulado.”(II)

Marnay:” Hay excesivas voces de dogmáticos y santones del Arte que menosprecian la figuración” (I)

Marnay ante una de sus obras
Marnay: «Hay excesivas voces de dogmáticos y santones del Arte que menosprecian la figuración» (I)
Marnay pinta como un pintor que fuese poeta; o como un poeta que dominase la expresión plástica, escribió José Hierro,  uno de los mejores poetas de nuestras letras.

Nacido en Santander (España), Marnay (José Antonio González) es un pintor de reconocida solvencia artística, ilustrador y retratista también, que se dio a conocer con su primera exposición individual a mediados de la década de los años 70 y desde entonces no ha dejado de cosechar el crédito de crítica y público.

De exquisita sensibilidad, siempre ha tratado de ser fiel a sí mismo, huyendo de convencionalismo o modismos, disfrutando actualmente de una consolidada trayectoria artística a nivel nacional e internacional.

Comienzo la entrevista interesándome por sus inicios y cómo fueron sus primeros pasos como artista:”con proyectos, ilusiones, trabajo, esfuerzo, sacrificios, con esperanza de futuro. Como todos los comienzos, no fáciles, pero llenos de deseos, de esperanza, de querer ser, de querer pintar; persistente y sobre todo queriendo ser pintor.”

-¿Cómo te defines o cómo te ves a ti mismo como artista?

“Leal a mí mismo, sincero, tratando de buscar una forma personal de hacer y sobre todo sintiendo lo que hago.”

-Tu obra desprende una personalidad artística que marca la diferencia y refleja un estado de ánimo de serenidad y paz inconfundible. ¿Es esta sensación la que quieres que perciba el espectador o es el reflejo de la búsqueda constante de una aspiración personal?

“No trato de retratar un paisaje o un motivo, sino de expresar el sentimiento que ese paisaje o aquello que tengo frente a mí, me transmite.
A  través de mi pintura trato de transmitir al espectador esa sensación o estado de ánimo que a mí me produce.
A juzgar por los numerosos y unánimes comentarios acerca de mí obra, expresados en distintos libros de firmas,  como comentarios exteriorizados  directamente,  coinciden en sentimientos  comunes recibidos. Definiendo la misma como serena, relajante, llena de paz, que conmueve el espíritu, que llega al alma. etc. Por lo tanto, el objetivo y fin de mi obra creo que es recibido y aceptado tal y como yo pretendo que sea. Entendiendo por mi parte, que la obra de arte si no transmite un sentimiento o no comunica algo, no cumple su objetivo.
Por otra parte, es el reflejo  de aquello que de una forma constante busco en la naturaleza, donde yo me encuentro a gusto y quiero hacer partícipe a su vez a través de mi obra de ese propio sentimiento.”

Desde 1985, su nombre artístico, Marnay, delata su atracción por el mar, ya que se lo debe a un pequeño islote ubicado en la bahía de Santander, y que descubrió casualmente en uno de sus habituales paseos por la costa santanderina. (…)

– ¿Influye en ello la luz y el paisaje de tu tierra natal?

“Sin duda, trato de plasmar una luz envolvente, nostálgica, matizada y tamizada, siempre sugerente, etérea, no diáfana.Interponiendo una atmosfera siempre entre el tema y el espectador dándole un halo de sugerencia.”

– La naturaleza de Cantabria, con la lluvia, el mar y la niebla, es una constante que envuelve a tu obra en una atmósfera poética que atrae y sensibiliza a quien la observa. ¿El “enorme placer de pintar” que experimentas, lo percibirías igual en otra tierra y con otro paisaje?

“En todo caso, siempre me pondría ante un paisaje fuera el lugar que fuera y donde fuera, que me emocionara, que me inspirase y que sintiendo ese enorme placer de pintar, y esa sensación que llenándome el espíritu me llevara esa misma sensación.
En ese caso, pasándolo   por mi tamiz personal,  siempre lo devolvería con cierta luz envolvente.”

Marnay  se expresa dentro de un impresionismo muy peculiar de sutiles modulaciones y suaves tonalidades, tendiendo a reflejar las impresiones más líricas del paisaje con especial predilección de los paisajes marítimos y cualesquiera otros en los que el agua resulte protagonista.


«Esa serena quietud que a través de mi obra quiero transmitir, ese mar que dulcemente besa la orilla, esa traslúcida atmósfera que sugiriendo sin decir del todo, trato de interponer entre el cuadro y el espectador, para que tu sensibilidad ponga la última pincelada.»(…)

– Trabajas la figuración en tu obra. ¿Qué piensas cuando oyes en determinados sectores favorables a otras corrientes que estas tendencias (realismo-figuración) son un anacronismo hoy día? ¿Acaso no se puede hacer un trabajo de investigación y de introspección con una obra realista?

“Dentro de una figuración, mi obra va a la simplificación cada vez más, tanto en concepto como en trazo. Personalmente no quiero llegar a la abstracción, quedándome y muy a gusto en unos pasos antes, siempre desde la libertad y un concepto contemporáneo del arte que trato de incorporar de alguna forma a mi obra.

Hay excesivas voces de dogmáticos y santones del Arte que menosprecian la figuración, pero el observador y crítico final es el espectador que no se deja engañar tan fácilmente.”

– Dedicarse por completo a la vocación artística no siempre es fácil conseguirlo. ¿Cuáles han sido para ti los principales obstáculos que tuviste que superar cuando decidiste dedicarte plenamente a la pintura?

“En un principio, compartí mi ilusión de ser pintor con mi carrera de funcionario del Estado -seguridad para toda la vida – inculcada por mis padres. Si bien este fue un trauma insuperable, que lleve conmigo hasta que definitivamente me liberé de esa atadura. Ese estado me permitió cierta holgura y poder hacer lo que realmente me gustaba. Igualmente, eso me permitió tener una libertad personal de comportamiento, de actitud, de libertad en definitiva, en un lugar y en otro.”

-¿Puedes explicarnos como es tu rutina diaria en el estudio? ¿Sigues un plan de trabajo preestablecido o improvisas sobre la marcha?

“Si bien a lo largo de mis años en un periodo largo me ponía, sino un horario, una rutina o necesidad de pintar, del que salían buenos resultados,  todo ello solamente desde el mero hecho de trabajar diariamente,  últimamente, supongo que esto será fruto de los años, y un poco más liberado de todo, me mantengo en  una disciplina – anárquica.  ¿Como se explica esto? pues compaginando anarquía y disciplina. En el que siendo mi único jefe y único  responsable tanto de mis actos como de mis resultados  me pongo a trabajar cuando es necesario para mí, si bien en los espacios de tiempo que no me pongo  a ejecutar las ideas  o  contenidos, en definitiva a pintar, sigo plenamente trabajando  mentalmente.”

– Todos tenemos referentes artísticos. ¿Cuáles son los tuyos?

“Desde los  grandes pintores clásicos, hasta Van Gogh, por su sentimiento de artista, pasando por Sorolla, por el tratamiento que hacía de la luz, Turner, por su etérea forma de pintar, o Zóbel, por su simplificada y espiritual forma de expresarse.
He tratado de todos aprender algo.”

– ¿Qué aporta el arte a tu vida?

“Absolutamente todo, eje fundamental de mi vida. Una necesidad vital y una forma de engrandecer mi espíritu.”

De amplio currículum artístico cuenta con numerosas exposiciones individuales por toda España y extranjero: México, Nueva York, Lausanne, Londres, Dublín,  etc. y participado en diversas exposiciones colectivas, Premios y Ferias de Arte, a la vez que sus obras figuran en numerosos Museos, Ayuntamientos, Fundaciones y Entidades Públicas, así como en numerosas colecciones privadas de Alemania, Francia, Bélgica, Holanda, Suecia, Noruega, Austria, Suiza, Inglaterra, Irlanda, Italia, Uruguay, Guatemala, Chile, Costa Rica, México, Zimbabwe, EE.UU, Canadá, Portugal o España.

Figura en varias enciclopedias de Arte,  y diversas publicaciones especializadas se han ocupado de su obra.

(https://marnay.es)

– ¿Estás profesionalmente en el lugar que querías alcanzar? ¿Qué balance haces de tu trayectoria?

“Si bien no he tenido grandes aspiraciones de estar en ningún sitio, sino de ser, sí he luchado porque se me viera.  Considero que habiendo grandes y mejores pintores, he tenido el eco (trabajado)  y un  reconocimiento, que al menos me satisface, y sobre todo de aquel  espectador que emocionándose, contempla mi obra y por el que siento un profundo agradecimiento.
Estos son los que muy satisfactoriamente para mí, ponen la última pincelada a mi obra y me veo profundamente recompensado.
Por otra parte, sí siento y cada vez más, un reconocimiento y respeto, para mi gratificante.”

-¿Cómo te gustaría verte dentro de diez años, por ejemplo, o que te recordaran?

“Simplemente, contemplando una retrospectiva de mi camino donde fui fiel a mí mismo, sin adaptarme a modismos o líneas marcadas por caciques, o dogmáticos del arte, y que trabajé mucho,  para bien o para mal, para llegar a lo  que contemplan.”

Concluimos esta primera parte de la entrevista con Marnay, resaltando una recomendación que nos hace para ver la película “Mi obra maestra”, de Gastón Duprat, que según explica «se trata de una comedia argentina donde el arte y la amistad se entremezclan para reflejar humorísticamente el mundo en el que se desenvuelve el artista.»

Sinopsis de “Mi obra maestra”

mi obra maestraArturo es un galerista de arte encantador, sofisticado y un tanto inescrupuloso. Tiene su propia galería de arte en el centro de Buenos Aires, ciudad que le fascina desde siempre. Renzo es un pintor hosco, algo salvaje y en franca decadencia. Odia el contacto social y está al borde de la indigencia, sostenido solo por su único alumno. El galerista logra asociarse con una influyente coleccionista internacional, Dudú, y junto a ella intenta por todos los medios reflotar la carrera del pintor fracasado, pero las cosas no van al rumbo esperado. Entonces Arturo lleva adelante un plan ultimátum y muy arriesgado que puede cambiar su vida para siempre.

Mi obra maestra es una película argentina de 2018 escrita por Andrés Duprat, dirigida por Gastón Duprat y protagonizada por Guillermo Francella y Luis Brandoni.

La próxima semana publicaré la segunda parte de la entrevista que he mantenido con Marnay, en la que el pintor manifiesta abiertamente su relación personal con el arte, con las galerías e intermediarios del sector, la especulación del mercado y la relevancia de las nuevas tecnologías en la promoción y difusión de la obra en lo que significa un escaparate global.

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Puedes leer la segunda parte de esta entrevista
Marnay: «El mundo del arte no solamente es caprichoso y subjetivo, sino manipulado.”
pulsando AQUI.

(Las fotos que documentan la entrevista  han sido cedidas por el artista.)

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