FAIM ART,
feria de artistas independientes
Su objetivo:
Apoyar e impulsar la obra de artistas independientes
a partir de un nuevo concepto.
En Madrid, en la Fundación Pons, se celebra desde el próximo dia 9 hasta el día 11 de junio la XIX Edición de FAIM ART, feria independiente de arte.
La feria FAIM ART es un ejemplo de supervivencia en las ferias de arte y basa su éxito continuado en la concurrencia de artistas independientes que forman un escaparate de diferentes vertientes artísticas y un amplio espectro en cuanto a su edad.
La Fundación Pons (Serrano, 138 – Madrid), es el escenario que acoge desde hace años el evento en un espacio privilegiado que fomenta la cultura y se convierte en un magnífico lugar de intercambio de conocimiento.
Con su impulso a este proyecto, la fundación avanza en su objetivo de educar en valores, con pasión, vocación de servicio y compromiso.
A pesar de la problemática en que el mercado del arte se ha visto inmerso en los ultimos años, FAIM ART ha ido evolucionando desde su primera edición e introduciendo novedades hasta llegar a lo que es hoy en día.
Diecinueve ediciones conforman la trayectoria de esta feria independiente que permite al artista comercializar su obra directamente, ya que la filosofía de la convocatoria está fundamentada en la ausencia de intermediarios
Como señala Marta Lueje, directora de la feria desde sus inicios, lo que motiva su permanencia es el trabajo que cada año hacen “siempre con el afán de superarse y buscar mejores condiciones, tanto para el artista y su obra como para el público asistente”.
El objetivo principal y la razón de ser de FAIM ART es apoyar e impulsar la obra de artistas independientes a partir de un nuevo concepto.
Así pues, los distintos artistas exponen directamente sus mejores creaciones al gran público, que podrá adquirir las obras a un precio más beneficioso.
En la entrevista que Objetivo Arte ha mantenido con Marta Lueje, su directora y principal artífice de la convocatoria, nos explica los beneficios que aporta FAIM ART para los artistas emergentes, principalmente, y para fomentar el coleccionismo desde una nueva perspectiva.
Marta Lueje, directora de la feria:
“Se beneficia el artista, porque no hay intermediarios, ni comisiones, permitiendo una comercialización a su medida.”
La ausencia de intermediarios y poder tratar directamente con el artista “es uno de los principales atractivos con que cuenta la feria -según afirma Marta Lueje-, además de que puede adquirir arte a un precio más favorable”.
FAIM ART es una feria de artistas. No de galerías como suelen ser, normalmente. Esta autogestión y relación directa con el coleccionista afirma su directora que “beneficia al artista, porque no hay intermediarios, ni comisiones, permitiendo una comercialización de la obra a su medida. Si quiere hacer un descuento lo hace, si decide facilitar más información es libre de hacerlo, porque la feria le da libertad total de acción”.
Es una convocatoria de carácter internacional, “aunque actualmente queremos afianzar la marca “España” que necesita apoyo, pero siempre seguiremos contando con artista de cualquier lugar del mundo”, afima Lueje.
La calidad es el único requisito que debe aportar el artista para poder participar en FAIM ART, “porque las obras hablan por sí solas y no es necesario un gran curriculum”. La convocatoria está abierta a todo tipo de disciplinas, tendencias o técnicas y señala su directora que “en cada nueva edición introducimos nuevos valores y tendencias para ofrecer al visitante un amplio muestrario del arte contemporáneo, porque no nos cerramos a ningún tipo de manifestación artística, incluídas las que está relacionadas con las nuevas tecnologías”.
La repercusión de una feria en el mercado del arte no se queda solo en el aspecto comercial, sino que representa ser “además del aspecto mercantil, un escaparate o espacio de encuentro entre artistas, profesionales del arte, amigos, coleccionistas y la posibilidad de ejercer networking o nuevos contactos”, señala Marta.
La convocatoria anual de ARCO atrae la celebración de un buen número de ferias alternativas, mientras que en todas sus ediciones FAIM ART siempre se ha convocado fuera de estas fechas, porque “hemos pretendido marcar sus tiempos y su propia trayectoria, principalmente, por ser una feria organizada para los artistas y no para galerías”.
“Creo que la gente ha pasado unos años muy parada y ahora vuelve a la vida este mercado. Otra vez, está despertándose el interés por el arte.”
“Hay cabida para todo tipo de mercado
y hay que estar abiertos a lo que nos depara el futuro”.
Hay profesionales del sector que afirman que las ferias con el formato actual con que se celebran están en crisis, siendo el coleccionismo en España más bien escaso y, aunque ha repuntado al alza, el momento de inseguridad económica que se percibe no sea el más propicio, Marta Lueje opina que la respuesta debe encontrarse “en ofrecer calidad, novedad, estética y, sobre todo, seriedad. La gente ha pasado unos años muy parada y ahora vuelve a la vida este mercado. Otra vez, está despertándose el interés por el arte.”
Preguntada la directora de FAIM ART por el perfil del público que asiste afirma que “es muy variado en general, aunque es mayoritario la concurrencia de mediana edad y jóvenes coleccionistas que apuestan por nuevos valores.”
Una galería profesional es muchas cosas a la vez: toma decisiones arriesgadas, invierte en el futuro de sus artistas, se mueve a partir de intereses artísticos, comisaría sus propios programas, etcétera. Al autogestionarse el artista, ¿puede desarrollar toda esta polivalencia mercantil y además ocuparse en crear su obra?, le pregunto.
“Considero que lo hacen muy bien los artistas que participan, porque son los que mejor pueden defender su trabajo y de forma más directa, sin filtros. FAIM ART es un mercado muy abierto tanto para el artista como para el comprador, ya que ambos deciden directamente el precio y el margen en que pueden moverse.”
Por último, Marta Lueje, directora de FAIM ART, considera que la alternativa online que ofrece internet y a la que fácilmente puede acceder cualquier artista, no perjudica en absoluto la participación a convocatorias presenciales de esta índole: ”Creo que hay cabida para todo tipo de mercado y tampoco hay que descarta una oferta de arte híbrida entre muestras presenciales y oferta online. Todo es posible y hay que estar abiertos a lo que nos depara el futuro”.
La galería de arte es aún hoy en día el canal de distribución más adecuado para la comercialización y promoción del artista con que cuenta el mercado del arte.
Aunque la reciente crisis ha ocasionado el cierre de muchas de ellas o las ha obligado a replantearse su política de ventas, existen en España cerca de tres mil galerías que mantienen las puertas abiertas al público con una oferta muy variada, aunque se reduce a unas 500 las que mantienen su actividad en el sector de las Bellas Artes.
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Las galerías de primer nivel son una minoría
No obstante, las galerías punteras con relevancia a nivel nacional y proyección internacional se reducen a un 10% de las que se mantienen en activo con una oferta de arte contemporáneo.
Su volumen de negocio se centra en la gestión directa de la galería con los coleccionistas, ferias nacionales e internacionales y comercio electrónico.
Esta última opción de venta por internet, aunque está en auge, en la actualidad representa tan sólo un 7% del total de su negocio.
La forma de trabajar de las galerías difiere bastante de una a otra, en función de los objetivos en que se basa su negocio: bellas artes, artes decorativas o antigüedades.
Como artista contemporáneo que quieres hacerlo o te dedicas ya por completo a tu vocación creativa profesionalmente te interesan las galerías que trabajan en exclusiva o representando temporalmente a una selección de artistas.
Según afirma Clare McAndrew, en el informe “El mercado español del arte”, que desarrolló para la Fundación Arte y Mecenazgo: “Aunque todavía trabajan estrechamente con sus artistas, la exclusividad no es tan común en los últimos años y es significativo el número de galerías que ahora promocionan de forma activa a sus artistas que trabajan con otras galerías con el fin de cultivar y promocionar sus carreras. “
“Muchos galeristas reconocieron, no obstante, que esto a menudo puede funcionar mejor cuando hay una galería principal dirigiendo la carrera de un artista, con otras personas que trabajen con él en distintos niveles secundarios, centrándose en exposiciones y ventas concretas. “
”Aunque que algunos galeristas afirmaron –sigue explicando McAndrew- que este enfoque de colaboración funcionaba muy bien, la falta de exclusividad se consideraba problemática para otros, sobre todo cuando se trataba del alto coste de inversión asociado a la promoción de algunos artistas. Si un artista está representado por más de una galería, puede surgir el “problema del polizón”, por el que una o más galerías reducen su inversión en costosas actividades de promoción , mientras se benefician de los esfuerzos realizados por otros.“
Intereses que determinan la actividad de las galerías
Aunque con matices en cada caso, el propietario o director de una galería de arte determina la línea expositiva que va a mantener su local en función de los siguientes intereses:
- Conseguir prestigio y proyección internacional con los artistas que representan.
- Centrarse en la rentabilidad económica de sus exposiciones y seleccionar la obra que van a exponer condicionados por la venta
- Satisfacer su vocación coleccionista y amor por el arte exhibiendo y promocionando artistas que se identifican con sus preferencias personales.
Según el tipo de galería que visites ten muy en cuenta como identificarla y que fines persigue con su actividad expositiva.
Debes estar preparado para encajar la negativa de muchas galerías a exponer tu obra y ser paciente hasta encontrar la que se entusiasme con tu trabajo y apueste por él.
En el fondo, la galería de arte es un negocio y no debes entender el rechazo como algo personal, sino que tu oferta no se acomoda a los gustos o prioridades del galerista.
Hay que entender que una galería celebra, como mucho, de 10 a 15 exhibiciones al año, mientras recibe decenas de solicitudes para exponer.
Al programar su temporada cada galería tiene su método de trabajo y es una incógnita saber qué es lo que les decide seleccionar un artista u otro.
¿Qué busca una galería o un museo para exponer a un artista?
Como a la mayoría les promueve intereses comerciales, plantéate las interrogantes que puede hacerse el galerista al elegir o rechazar a un artista:
- ¿Qué trayectoria tiene y donde ha expuesto?
- ¿Qué aceptación ha tenido en el mercado?
- ¿Prestigia a la galería su trabajo?
- ¿Es fácil de comercializar su obra?
- Su historial es reducido, pero, la calidad artística, indiscutible.
- Personalmente me gusta, pero ¿debo exponerlo?
- ¿Sus precios son competitivos?
El proceso de selección que sigue un museo o una fundación es diferente al de una galería de arte.
Suelen tener normas reglamentadas sujetas a cumplir con su finalidad museográfica y a las que el artista sabe a que atenerse para hacer su presentación o solicitud. (Ver artículo: “El camino para exponer en el Guggenheim”)
La revisión de las peticiones que tiene una entidad pública o privada suele llevarse a cabo dos o tres veces al año, encargándose de este cometido una dirección colegiada o comité de selección formado por profesionales y en base al proyecto divulgativo.
En las galerías, el proceso de selección es más directo, recayendo este procedimiento en la dirección que, normalmente, suele ser unipersonal, aunque esté asesorada previamente.
Ten en cuenta las siguientes consideraciones:
- Cuando más prestigio tenga una galería filtrara más el proceso de selección para correr el mínimo riesgo.
- La selección de un artista emergente es arriesgado para la galería y si decide apoyarlo es una inversión de tiempo y dinero que tiene que hacer a medio y largo plazo.
- Las galerías de menor nivel o más comerciales asumen más fácilmente el riesgo de trabajar con nuevos artistas, ya que la única responsabilidad de su gestión se centra en la obra expuesta temporalmente.
- La posibilidad de exponer en estas galerías suele ser después de una entrevista personal o de conocer el portfolio si es del agrado de la dirección.
- Si la galería es de reciente creación y entras a formar parte de los artistas habituales con los que inicia su andadura, es muy posible que la relación permanezca en el tiempo, si hay buena sintonía entre ambas partes.
Decálogo para contactar con una galería
En la relación entre el galerista y el artista siempre ha prevalecido el poder de negociación que tiene el primero sobre el segundo, condicionando al artista en su decisión y derechos.
En realidad, los artistas necesitan a las galerías para mostrar su obra y poder comercializarla.
Por su parte, el galerista necesita al artista porque el trabajo de este es el origen de su negocio, actuando de puente entre el artista y el coleccionista.
Basándote en estos conocimientos, al contactar con una galería de arte debes tener en cuenta el siguiente decálogo:
- Antes de presentarte personalmente o de manera virtual en un espacio expositivo conoce el tipo de exposiciones que celebra habitualmente.
- Frecuenta el espacio antes de ofertar nada, porque el mundo del arte es reducido en cualquier ciudad y todos se conocen.
- Es preferible mantener el primer contacto en persona, en lugar de enviar un email.(Pregunta directamente si quieren conocer tu obra y como prefieren hacerlo).
- No dudes en preguntar, porque el NO ya lo tienes asegurado si no lo haces.
- Basa tu solicitud en la coherencia de la línea expositiva de la galería y evita ofertarla a galerías con las que no te identificas.
- Presenta el dosier con la máxima coordinación de contenido y calidad fotográfica.
- Dispón de un portfolio online o web donde puedan encontrarte y conocer tu obra si lo desean. (Aunque la posibilidad de plagio te haga desistir, son más las ventajas de tener presencia online que carecer de ella).
- Presenta obras con las que te identifiques artísticamente y no muestres las que hayas podido hacer pensando solo en la venta.
- Suelen programar al menos con una temporada de antelación, por lo que tendrás tiempo en preparar a conciencia una exposición si te aceptan.
- Muestra tu trabajo con confianza e intercambia opiniones con los responsables de la galería.
- Puede que no les interese tu obra, pero, tal vez, te dirijan a alguien que si le interese o te propongan algún proyecto o colaboración.
- Mejor si existe la mediación de algún conocido, amigo en común o profesional, al menos para que acepten que les muestres tu obra.
- Si llegáis a algún acuerdo, no tengas reparo en solicitarlo por escrito.