El artista nace o ¿se puede aprender a ser artista?. - Objetivo Arte
El artista nace
o ¿se puede aprender a ser artista?
El artista nace con un talento especial o ¿se puede aprender a ser artista?.

Es una pregunta que, seguramente, has oído en repetidas ocasiones o, incluso, tú mismo te has formulado en el transcurso de alguna conversación.

La respuesta puede quedar resumida en dos versiones: los que creen que ser artista es tener un don innato y los que defienden que con una buena formación se puede llegar al mismo fin.

Habilidad o talento


A lo largo de mi tránsito por el mundo del arte he conocido a artistas que tenían más habilidad que talento y a otros que con un don especial para el arte se han estancado en su camino o han quedado anulados por su falta de perseverancia que requiere practicar cualquier actividad creativa.

Los primeros a base de constancia y autoexigencia consiguen producir una obra en la que se aprecia un buen dominio de la técnica y calidad artística, aunque siempre persiguiendo este hechizo especial que puede hacerla única.

En el otro extremo están los que desde temprana edad se les nota predestinados al arte.

Crean con una facilidad pasmosa, desarrollando con nitidez ideas y consiguiendo que sus planteamientos artísticos cautiven fácilmente al público.


El artista nace o ¿se puede aprender a ser artista?


Como explica Pedro Torrijos, en su artículo ¿Se puede aprender a ser artista?, en Jot Down Magazine , donde pone como ejemplo el aprendizaje de Diego Velázquez, la formación es indispensable:

“El propio Diego Velázquez no emergió de una marmita de gracia artística. Su talento ya se apreciaba en la infancia, sí, pero nunca como un encapsulado prodigio. A Velázquez le enseñaron. Le enseñaron el «arte bien e cumplidamente según como vos lo sabéis sin le encubrir dél cosa alguna». Así rezaba parte del contrato que su padre, Juan Rodríguez de Silva, firmó con el pintor sevillano Francisco Pacheco. Diego tenía once años y aprendió, ya lo creo que aprendió. Aprendió a moler los colores, a decantar los barnices y a tensar los lienzos. Y aprendió a dibujar, porque Pacheco, que más tarde se convertiría en su suegro, no era un gran pintor pero era un excelente dibujante a lápiz y a carbón. Velázquez aprendió a delimitar contornos, a usar las sombras y a generar expresiones. En cien estudios y retratos, Diego aprendió todo lo que pudo, todo lo que Pacheco sabía sin ocultarle ninguna cosa. Y cuando ya no tuvo más que aprender, aprendió a buscar su propio camino. Aprendió a ir más allá. Aprendió a pintar lo que no existía en el lienzo ni en la figura. Lo que había en el medio. Aprendió a pintar el aire.”

Al margen de ser artista por constancia y trabajo o por haber nacido con un don especial, la cuestión es ¿cuál es la formación apropiada para ser artista hoy día?

Situándonos un poco en la historia, es en el siglo XVII cuando se tiene referencia de estudios superiores de arte en instituciones especializadas o en la universidad, siendo el artista Charles Le Brun quien fundó la Academia de Pintura y Escultura para regularizar esta enseñanza.

Anteriormente, hasta el Renacimiento, los artistas se formaban en gremios, aprendiendo directamente el oficio en los talleres donde se iniciaban a temprana edad hasta que conseguían tener un reconocimiento como maestros artesanos en su especialidad.

Hoy día puedes matricularte para conseguir el título de Grado en Bellas Artes y, como salidas profesionales, escoger entre una amplia oferta de especialidades.

Se trata de una formación cuyo perfil profesional se relaciona con los nuevos yacimientos de empleo que, según la capacidad emprendedora de los licenciados y la creciente demanda de especialidades relacionadas con la creatividad artística, ofrece un amplio abanico de alternativas de trabajo.

Salidas profesionales / Bellas Artes

Veamos algunos a modo de ejemplo:

> Creativo en los ámbitos de las Artes Plásticas y Visuales (Artista Plástico y Visual): – Dibujo – Pintura – Escultura – Arte Gráfico – Fotografía – Animación – Videocreación – Creación audiovisual y multimedia – Arte público – Arte intermedia – Net-art.

> Creativo en los ámbitos de las Artes Plásticas y Visuales Aplicadas: – Ilustración (infantil, científica, didáctica, publicitaria, de prensa, etc.) – Humor gráfico – Cómic – Mattepainting – Concept-art – Layout y story-board para cine – Creación de videojuegos – Animación y Fotografía (publicitaria, documental, cinematográfica, etc.) – Producción artística en cine y TV – Montaje de exposiciones – Escenografía – Arquitectura y Escultura efímeras (parques temáticos, carrozas, etc.) – Escaparatismo – Decoración – Maquetismo – Modelismo – Simulación tridimensional – Modelos escultóricos y anatómicos para la ciencia (ortopedia, medicina legal criminal y forense).

> Creativo en los ámbitos del Diseño (Diseñador): (mediante posterior especialización en sus diferentes vertientes profesionales): Diseño gráfico, multimedia y de interacción – Diseño textil y de moda – Diseño industrial y de mobiliario – Diseño de jardines y paisajismo.

> Gestor y Asesor Cultural: – Gestión y difusión en museos, centros artísticos, galerías de arte, casas de cultura e instituciones culturales de distinto tipo – Organización y producción de eventos y actividades culturales – Asesoramiento y comisariado de exposiciones – Participación en jurados y comités en convocatorias artísticas.

> Docente en los ámbitos de las Enseñanzas Artísticas no regladas: – Gabinetes pedagógicos en Museos – Talleres de creación en instituciones y empresas públicas y privadas -Talleres de arteterapia – Actividades educativas de cooperación al desarrollo.

> Docente en los ámbitos de las Enseñanzas Regladas de Nivel Medio (mediante el Máster Universitario en profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato y Formación Profesional. Especialidades: “Imagen, Diseño y Artes Plásticas” o “Ciencias Sociales”).

> Docente en el ámbito de las Enseñanzas Artísticas Regladas de Nivel Superior: Universidades y Escuelas Superiores públicas y privadas.

> Profesionales en otros ámbitos relacionados con las Bellas Artes: – Editor y redactor en publicaciones artísticas – Crítica de Arte – Comisariado de exposiciones – Participación en proyectos interdisciplinares de diversa índole (obras de ingeniería y edificación, desarrollos tecnológicos, instalaciones fabriles e industriales, intervención medioambiental, ordenación del territorio, Escenografía de teatro y publicidad, etc…)

(Fuente Universidad de Málaga)

 

También puedes ser autodidacta, estudiando por tu cuenta cursos especializados, formándote en el estudio-taller de un profesional o recurriendo a cualquier otra alternativa que te aporte conocimientos, técnicas, recursos y práctica del oficio.

Incluso teniendo un don especial, si no te formas adecuadamente y no eres constante en el trabajo no llegarás a desarrollar tu potencial.


Imprescindible la formación para ser artista


Una buena base es indispensable para desarrollar tu vocación artística y buscar tu propio camino como artista.

Desde temprana edad es primordial fomentar la creatividad de los niños.

El arte les facilita la comprensión de otras materias y les sirve para enfrentarse a diversas problemáticas en su desarrollo perceptivo y emocional.

Si tienen una predisposición a lo artístico, desde el ámbito familiar o educativo se les debe impulsar su talento para mantenerlo despierto. ( “La importancia del arte para los niños” ).

Por todo ello, es imprescindible la formación para que, de una u otra forma, puedas sentirte y ser artista.

Una vez consigas esta base, tienes que estar convencido que quieres dedicar tu vida a la creatividad porque, seamos sinceros, es un camino difícil y es fácil terminar desencantado.

Puedes planteártelo desde un punto de vista romántico o funcional, pero este oficio exige una búsqueda constante si quieres vivirlo con intensidad y tener claro dónde quieres llegar.

Es una apuesta a largo plazo y no todos están dispuestos a ejercer con rigor el recorrido.

Hay unos riesgos que se deben asumir y saberlos manejar para evitar que puedan crearte una cierta angustia en la cotidianidad de tu trabajo.


La creatividad no es un don genético


Ser artista es algo maravilloso porque eres capaz de crear y transformar la materia en una obra de arte, creando un espacio personal y mágico, a través de una sensibilidad enfocada a observar e interpretar el mundo.

Para conseguirlo necesitas recursos formativos que son la cimentación en la que vas a construir tu talento sea este innato o adquirido.

Como manifiesta David de Ugarte en ¿Arte sin artistas?: ”Toda persona puede aprender a manejar una técnica y convertir sus productos en significativos, en fuentes de inspiración o reflexión para los demás.

La creatividad no es un «don» genético o divino que solo tendrían unos pocos, es una capacidad humana.” Tómate tu tiempo para completar tu formación artística porque es la base sobre la que se sostendrá tu capacidad de resolución para expresar tu sensibilidad.

Además, esta educación debes renovarla y ampliarla continuamente para mantenerte activo y actualizado profesionalmente.

No tengas reparos en mostrar tu trabajo y valora la opinión de los demás hacia tu obra, aunque no todas las criticas te sean favorables.

Compara, analiza y observa el mundo que te rodea para nutrir tus aptitudes artísticas.

Visita museos y disfruta de los maestros observando sus aportaciones, investiga su técnica, sus recursos, sus pretensiones y ambiciones en cada una de sus obras.

Trabaja seleccionando entre lo que has descubierto de los demás para tamizarlo y hacerlo tuyo, aunque sea imitando la obra de algún maestro que admires especialmente.


La humildad de aprender de los demás


Con el tiempo, el trabajo continuo y la humildad de aprender de los demás encontrarás tu propio camino porque en su búsqueda habrás ido desechando lo que no te interesa e integrando en tu forma de trabajar influencias y aportaciones que se diluirán en un estilo propio.

De Juan Urrutia en el artículo que ha escrito sobre la película “Paterson”, de Jim Jarmusch, resalto el siguiente comentario: “Nada es original. Roba de cualquier lado que resuene con inspiración o que impulse tu imaginación. Devora películas viejas, películas nuevas, música, libros, pinturas, fotografías, poemas, sueños, conversaciones aleatorias, arquitectura, puentes, señales de tránsito, árboles, nubes, masas de agua, luces y sombras. Selecciona sólo cosas para robar que hablen directamente a tu alma. Si haces esto, tu trabajo (y robo) será auténtico. La autenticidad es incalculable; la originalidad es inexistente. Y no te molestes en ocultar tu robo, celébralo si tienes ganas. En cualquier caso, siempre recuerda lo que dijo Jean-Luc Godard: «No es de donde sacas las cosas, es en donde las pones». 

Comparte con otros artistas tus inquietudes que podáis tener en común con la finalidad de intercambiar, conocer e incluso compartir taller, exposición o tertulia.

Asiste a exposiciones para conocer y relacionarte con artistas, compradores e intermediarios de la cultura, para obtener reconocimiento artístico y que puedan interesarse por tu trabajo.

Introdúcete en el mundo del arte haciendo contactos paulatinamente, empezando por tu círculo más cercano.

Todos estos pasos que acabo de relatar forman parte de tu formación como artista.

Podrás haber nacido con un don especial por lo artístico o no, pero esto es solo una predisposición que unos pocos se benefician de ello y otros no.

Los que lo tienen son unos pocos afortunados, pero cualquier persona puede aprender y desarrollar la capacidad creativa si tiene vocación e interés en satisfacer sus anhelos artísticos.

Disfrutar de esta experiencia de una forma plena es la pretensión que tienen todos los que se sienten atraídos por el arte.

Conseguirlo o no es un reto al que será más fácil enfrentarse si se ha tenido una adecuada preparación profesional.

Quizás seas un genio o quizás no, que es lo más habitual.

La creatividad no está solo en la mente de los genios como un virtuosismo únicamente disponible para los más afortunados.

Crear y expresarse artísticamente es algo muy humano, porque es una capacidad innata que desarrollas socialmente en la necesidad de imaginar nuevos mundos o dotar a los ya existentes de nuevos significados.

En cualquier caso, en mayor o menor medida, debes prepararte, estudiar y convencerte de querer ser artista.

(Fotos de Kevin Laminto  Alex Hockett en Unplash

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