Post Covid-19: Señales de cambio y más protagonismo para el artista - Objetivo Arte
post covid-19

POST COVID-19:
Señales de cambio y más protagonismo para el artista

Los analistas financieros  pronosticaron ya al comienzo de la pandemia de la Covid-19  que las consecuencias de esta crisis sanitaria afectaría profundamente a la economía mundial, trastocando a la producción, creando problemas en la cadena de suministros y con un impacto  directo en las empresas y los mercados financieros.

Para los artistas en general, se constata como una realidad innegable que esta crisis ha provocado la paralización de su proyección profesional, provocando para la mayoría  una situación de precariedad e inseguridad económica.

La agenda ha quedado vacía


El confinamiento no es relevante para los artistas, porque están acostumbrados a recluirse y a trabajar en soledad.

El problema fundamental es que se han cancelado exposiciones en galerías, museos, centros de arte y espacios culturales, se han suspendido trabajos colaborativos, eventos que se han retrasado y han caído todo tipo de encargos previstos.

La agenda ha quedado vacía para muchos artistas y, en algunos casos, según afirman, queda pendiente dinero que les deben y no saben cuándo llegará, convirtiendo el día a día en una situación muy dura, sobre todo si no tienen otra fuente de ingresos que no sea las exposiciones.

Es innegable que existe una crisis económica y de difícil superación para los artistas que se encuentran en una situación de precariedad, pero el Arte siempre seguirá adelante y sorprendiéndonos con nuevas aportaciones

No obstante, tanto los que lo crean como los que lo gestionan tendrán que reinventar la coyuntura del arte, porque su campo de juego ya no será el mismo que había antes del coronavirus.

Pero no solo en la forma de gestionarlo, sino también desde la perspectiva de la creación.

Como manifiesta el artista chileno-británico Sebastián Errazuriz: “La pandemia marcará el comienzo de la próxima ola de expresión creativa“.

Al margen de las medidas de choque que, en algún momento, tomen las administraciones, conviene que el artista se mueva e indage  para encontrar nuevas alternativas a los canales de promoción y comercialización que hasta ahora han sido los habituales, porque es evidente que esta situación va a pasar factura.

Según un informe de ArtBasel/UBS, al comparar los primeros seis meses de 2020 con el mismo período de 2019, las galerías informaron que el valor de sus ventas cayó un 36% en promedio (con una disminución media del 43%).

Las galerías más pequeñas, con una facturación inferior a 500.000 dólares, registraron las mayores caídas en las ventas.

Como expresa Silvia Fauder, fundadora y directora de la galería barcelonesa ProjecteSD , tiene sus dudas de como será la gestión de las galerías después del coronavirus:  «Sin artistas no hay arte ni exposiciones en ningún lugar y sin coleccionismo, pues ya no os digo».

Esto es una realidad que se puede acentuar en los próximos años, porque si el mercado del arte se asienta sobre el trabajo de los artistas, cuando estos se ven afectados tiene que repercutir indudablemente en el resto de los agentes que conforma este negocio.

Tal vez, la pandemia sea una oportunidad para que el artista tome el protagonismo que se merece en un mercado que ha sido siempre controlado por los intermediarios.


El mercado online está en alza


Un gran número de artistas han decidido potenciar su presencia en internet y empezar a gestionar su trabajo a través de webs personales o por las redes sociales.

La respuesta del mercado online está siendo muy desigual para los artistas, pero esta nueva realidad de pandemia ha empujado al mercado digital a  ferias como ‘Art Basel’ o ‘ARCOLisboa’, con una acogida tímida, pero esperanzadora.

Según el informe de ArtBasel/UBS, la participación de las ventas en línea aumentó del 10% (de las ventas totales) en 2019 al 37% en el primer semestre de 2020.

El mercado se renueva y la brecha generacional es determinante, porque el comprador online suele ser gente joven interesada por piezas más accesibles, en función de su presupuesto.

Por lo tanto, es una posibilidad de mercado que hay que tener en cuenta y que puede aportar el descubrimiento de coleccionistas más jóvenes, aunque tengan un nivel de compra más bajo.

Hay que estar en internet porque es un mercado global y un escaparate permanente para el artista donde puede mostrar su trabajo e interrelacionarse a todos los niveles de coleccionismo y promoción.

Según la información que ha obtenido Objetivo Arte de una consulta formulada entre los artistas profesionales, la venta online no es aun económicamente estable, pero si   aporta unos ingresos puntuales.

Internet, como mercado, es una apuesta de ahora y a medio plazo  totalmente válida como alternativa complementaria a los cauces habituales de mercantilización y divulgación de la obra de arte.

No obstante, al margen de las múltiples formas en que se puede estar en la red y que cada artista puede adoptar en función de su modalidad creativa, la venta online no debe ser la única vía por la que se debe apostar.


Ser polivalente vs ego de artista


En estos tiempos de cambios continuos y nuevas oportunidades, el artista visual debe ser un profesional polivalente y que debe desempeñar su creatividad en distintas áreas, sin dejar de lado su creación personal.

Hay que olvidar los estereotipos que lo identifican con una concepción del arte donde está mal visto que su ego de artista se mezcle con aspectos mercantiles.

Sin renunciar a hacer lo que le gusta y mantener su parcela de libertad creativa, si quiere vivir de su vocación, tiene que desarrollarse  profesionalmente en múltiples áreas.

Esta versatilidad en el oficio, imprescindible para la mayoría, a no ser que esté dentro del grupo del 3% de privilegiados (artistas de renombre, ricos o subvencionados), se hace más necesaria que nunca hoy en día y, mucho más, ante el panorama que se presente después de la pandemia.

Aunque hay voces que dicen que todo seguirá igual para el arte, considero que la pandemia, a pesar de la trágica realidad que ha trastocado a la sociedad, se tiene que ver como una experiencia que aporte riqueza de pensamiento  y  planteamientos alternativos, porque de ella deben de surgir nuevas opciones y áreas de trabajo.


Sugerencias para una mayor proyección


Aunque ahora esté el mercado ralentizado, al artista le conviene seguir activo con su trabajo y mantener su creatividad en alerta continua, porque, aunque hayan descendido las ventas, en algún momento la economía se reactivara.

Surgirán nuevas oportunidades si se fomenta la búsqueda en todos los campos en que esté inmerso:

-Debe trabajar su marca personal y fomentar su difusión.

-Tiene que crear su propia cartera de coleccionistas y promocionarse en un nicho de mercado concreto y controlable.

-Ahora, ante el confinamiento, tiene que moverse y adquirir protagonismo en el mercado local.

-Debe indagar en encontrar trabajos en remoto en áreas especializadas como pueden ser la  publicidad, el diseño (textil, moda, industrial y de mobiliario), la fotografía, el arte gráfico, la animación, la creación audiovisual o la ilustración (infantil, científica, didáctica, publicitaria, de prensa, etc.).

-Una vez superada la crisis sanitaria, no debe reducir su actividad creativa a una sola fuente de ingresos, sino que puede ampliar sus posibilidades de trabajo presencial en muchas más áreas en las que se requiera la presencia de un artista: escenografía, arquitectura, escultura efímeras (parques temáticos, carrozas, etc.), escaparatismo, decoración, modelismo o simulación tridimensional, por ejemplo.

La enseñanza siempre ha sido una opción recurrente:

– Impartir clases técnicas online  de su especialidad, porque siempre habrá quien agradecerá su aportación.

La autogestión es innegable y requiere,  más que nunca, mimar  su cartera de compradores:

– Atender  más a su lista de correo.

– Mantener un mensaje optimista e informar de todas sus actividades y el desarrollo de nuevos trabajos, para que su clientela sepa que sigue en  activo.

Publicar su arte en las Redes Sociales con más frecuencia.

– Actualizar su website y ofrecer información amplia y atractiva sobre su actividad creadora.

– Dedicar tiempo  a crear vídeos sobre el proceso de trabajo o utilizarlos como galería virtual de su obra.

Y, por supuesto, mantener la producción a un nivel alto e innovador para cuando se supere la crisis y se permita la movilidad poder  dedicar más tiempo a la promoción y a la venta.

Sin obsesionarse demasiado con el futuro, la planificación debe ser a corto plazo y debe planteársela de manera flexible, para ajustarla  en función de los acontecimientos.

Estamos en una realidad compleja y, aunque los tiempos que se avecinan no serán fáciles de superar,  hay que saber interpretar las señales de cambio de la sociedad y contemporizarlas en función de las inquietudes artísticas y prioridades personales.

firma 

 

Foto de Pixabay . Descarga este artículo en PDF

  

Este artículo forma parte del ebook “El gran reset del mundo del arte“, editado por The Art Market, en el que colaboré escribiendo la sección “Artistas”, desarrollando el panorama post Covid-19 en que tendrán que desarrollar su creatividad.

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