Por qué se descrimina
a la mujer en el arte
¿Por qué se discrimina a la mujer en el arte ?.
Como coleccionista, ¿por qué prefieres adquirir obra de hombres y no de mujeres ?.
¿Por qué es mínima la presencia de obras de artistas femeninas en los museos del mundo?.
¿Por qué no se respeta la Ley de Igualdad en materia de cultura y arte?.
¿Por qué la Historia del Arte ha “borrado” a la mujer haciéndola invisible?
¿Por qué…? ¿Por qué…?
Por qué cuando el arte tendría que ser un terreno de vanguardia social, es todo lo contrario: es sexista, racista e impera el machismo dominante a su antojo, porque toda la Historia del Arte se ha escrito desde la desigualdad de género.
INDICE DE CONTENIDOS
Artistas ignoradas por ser mujer
En el ostracismo de la historia han quedado numerosos nombres de mujeres artistas que destacaban por su obra como cualquier artista masculino y fueron víctimas de la discriminación sexista en el sistema del arte.
Hoy en día, el poder está en manos de los hombres y en materia de igualdad de reconocimiento y oportunidades para las mujeres artistas se ha avanzado poco.
Fue a mediados del siglo XIX, en una sociedad de moral burguesa dominante que relegaba a la mujer al ámbito familiar, cuando Laura Herford decidió acortar su nombre e inscribirse como hombre para poder ingresar en la Royal Academy de Londres.
Firmó su solicitud como L. Herford y la acompañó de unos dibujos de su autoría.
La inscripción fue admitida por la calidad de los dibujos que la acompañaban y cuando descubrieron que su autora era una mujer ya no pudieron rectificar su decisión.
Así fue como Laura Herford abrió el camino a otras mujeres para poder recibir formación académica.
Esta decisión que se tomó en su momento y que puede parecer una simple anécdota pone en evidencia la discriminación que sufrían, ya que se las juzgaba por el simple hecho de ser mujeres y no por su capacidad artística y la calidad de sus trabajos.
Entraron en la academia, pero no se les consideró nunca en igualdad a los hombres y las ningunearon permanentemente no tomándolas en serio y limitando su formación, ya que, por ejemplo, no podían trabajar con modelos al natural.
Como artistas no se les ha reconocido su trabajo y, en más de una ocasión, su obra ha sido apropiada o atribuida a algún artista masculino.
Relegadas a musas inspiradoras o modelos
Con la excepción de algunos casos puntuales, como el de Artemisia Gentileschiu, su presencia en el arte ha quedado relegada al mero papel de musa inspiradora para el hombre artista o como modelo de sus obras.
No ha sido hasta la década de los años sesenta del pasado siglo XX, gracias a las vanguardias y a los movimientos feministas, cuando a la mujer artista se le reconoce y se le otorga un rol aparentemente igual al del hombre artista, aunque hay que reconocer que el mundo del arte esta mayoritariamente regido por hombres en todos sus aspectos.
En la actualidad, sigue disfrutando un hombre del triple de posibilidades más que una mujer para acceder a premios y espacios expositivos públicos.
María José Magaña, presidenta de MAV (Mujeres en las Artes Visuales), reconoce que “algo está cambiando en los premios y reconocimientos, pero llegar a las cúpulas de poder es cuestión de mucho trabajo y tiempo”. (*)
A pesar de que en las facultades de Bellas Artes la mayoría del alumnado es femenino, no se percibe esta presencia en los jurados artísticos, ni en los cargos directivos de los museos e instituciones públicas.
En las galerías de arte, probablemente porque son de gestión privada, podría hacerse una excepción, ya que las mujeres tienen una relevancia destacada en la dirección y gestión.
Sin embargo, las artistas que participan en ferias de arte son minoría, prácticamente, inexistentes.
En la española ARCO más del 90% de los artistas participantes son hombres y la presencia de artistas mujeres queda relegada a un 8-10% como máximo en las ediciones que más han participado.
La actitud del coleccionista es también sexista porque, según los galeristas, se retrae a comprar una obra cuando se le informa que la firma una mujer.
Incluso ha ocurrido que cuadros que fueron atribuidos a un pintor cuando se descubre que los pintó una mujer se devalúan.
¿Acaso esta obra no tiene la misma calidad hoy que ayer, al margen de quien la firme?
Mujeres discriminadas en museos e instituciones públicas
Según la encuesta que realizó el grupo de acción feminista Guerrilla Girls, solicitando la colaboración de museos, fundaciones, galerías y otras instituciones europeas, la media de arte femenino que figura en sus colecciones o se exhibe al público está solo alrededor del 20%.
En lo que se refiere a los museos españoles más importantes, solo el 13% de sus fondos lo integran obra de mujeres artistas.
En el Museo del Prado sólo hay obra de poco más de medio centenar de artistas frente a la de 5000 hombres, pero en exhibición sólo está la de cuatro artistas mujeres.
Mientras que más de la mitad del personal que trabaja en instituciones museísticas son mujeres, en lo que se refiere a cargos directivos se invierte esta cifra y son ocupados por varones (62%).
Los grandes poderes artísticos están en manos de los hombres y ha quedado patente en una foto en que se ve a la junta directiva de la Real Academia de San Fernando (todos varones) junto a los reyes eméritos.
De esta institución académica forman parte más de medio centenar de hombres y únicamente han conseguido el acceso cinco mujeres.
En el campo de la docencia está pasando lo mismo: el 70% de los estudiantes de Bellas Artes son féminas, mientras que tan solo consigue el 2% llegar al cargo de rectora.
Según el colectivo Guerrilla Girls, en el MET (Metropolitan Museum of Art) de Nueva York, el 85% de los desnudos que hay en las salas de arte moderno representan figuras femeninas.
Ante esta situación se preguntan: ¿Tienen las mujeres que desnudarse para entrar en el museo?.
Los estereotipos de género condicionan la igualdad de la mujer y la relegan a un plano secundario.
Al fin y al cabo, el arte es un reflejo de la sociedad, aunque en lugar de imitarla en sus comportamientos discriminatorios, debería más bien marcar la diferencia y ser un espacio donde predominara la igualdad de género.
La misoginia de grandes nombres del arte
La misoginia de algunos de los grandes nombres del arte ha contribuido a la cosificación de la mujer, al manifestar que “la mujer artista es sencillamente ridícula”, según Renoir.
Peor aún que manifestaciones de esta índole, ha sido la exclusión que ha realizado el poder machista “borrándolas” de los manuales y libros de Historia del Arte, a pesar de que algunas de ellas fueron reconocidas como excelentes artistas en su época.
Mientras el poder sea exclusivamente masculino, la mujer pasará por el arte como de “prestado” y negándoles la genialidad de su aportación.
Muy lentamente van ganando terreno cuando empoderan su reivindicación en comunidad y se agrupan en colectivos para defender sus derechos, como son las asociaciones MAV (Mujeres en las Artes Visuales), Clásicas y Modernas o Empoderarte.
Su labor es mantener la lucha y conseguir que la sociedad se conciencie de la marginación femenina en el mundo del arte.
Prevalece, sin embargo, un sentimiento de frustración al comprobar que en el siglo XXI en el arte las diferencias entre los sexos persisten y no existe un verdadero reconocimiento para las mujeres artistas.
Para terminar el artículo de hoy quiero hacerlo con unas preguntas para que puedas aportar tu opinión y compartirla en los comentarios un poco más abajo:
– ¿Hay en el mundo del arte más discriminación laboral que en otros sectores profesionales? .
– ¿Puedes nombrar alguna ventaja de ser una mujer artista?.
– ¿Se etiqueta al arte de la mujer siempre como “arte femenino”, sea cual sea su tendencia?.
– ¿Por qué se cotiza a la baja una obra por el mero hecho de haberla realizado una mujer?.
– ¿Qué piensas hacer tú o que consideras que haría falta para acabar con la discriminación en el mundo del arte?.
Gracias por vuestra colaboración.
Hay que seguir trabajando para que el arte no tenga sexo.
Algunas de las mujeres silenciadas por la historia
Ende (España, siglo X), considerada la primera pintora de la historia, una copista de códices.
Hildegarda de Bingen (Alemania, 1098-1179), monja benedictina pionera en el campo de la música, la literatura y la pintura.
Lavinia Fontana (Bolonia, 1552-1614) pintora oficial de la Corte del Papa Clemente VIII y también trabajó para el Palacio Real de Madrid.
Sofonisba Anguissola (Italia, 1535- 1625), única mujer cuyas obras se pueden ver en las colecciones del Prado.
Artemisia Gentileschi (Italia, 1593- 1654), su obra cayó en el más profundo olvido un siglo después de su muerte.
Clara Peters (Bélgica, 1594 -1657) pintora flamenca y primera mujer que expuso en el Museo del Prado.
Luisa Roldán (segunda mitad del XVII), hija del escultor sevillano Pedro Roldány más conocida como La Roldana.
Angélica Kauffman (Suisa-Austria 1741-1807) pintora suiza neoclásica que alcanzó una gran fama en el siglo XVIII.
Marie Loise Elisabeth Vigée Lebrun (Francia, 1755-1842) una de las retratistas más cotizadas en el siglo XVIII.
Berthe Morisot (Francia, 1841- 1895) figura clave del impresionismo y primera mujer que se unió al movimiento.
Mary Cassat (Estados Unidos, 1844-1926) pintora y grabadora norteamericana que se integró en el movimiento impresionista.
Marie Bracquemond (Francia, 1840 –1916) fué su esposo quien cortó sus alas de pintora y la recluyó en el hogar.
Camille Claudel (Francia, 1864- 1943), alumna y amante de Rodín, fue víctima de la envidia y machismo de la época.
Rosario Weiss (España, 1814-1843), ahijada y discípula de Goya, llegó a ingresar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Lluisa Vidal, (1876-1918) formó parte de la generación de artistas del modernismo catalán.
Frida Khalo, (México, 1908-1954)su pintura una búsqueda por ser honesta consigo misma.
Georgia O’Keeffe (Estados Unidos, 1887-1986), reconocida como la «madre del modernismo americano».
Tamara de Lempicka (Polonia, 1898-1980), pintora de moda entre la burguesía y la nobleza, una avanzada para su época.
Sophie Taeuber Arp, (Suiza, 1889-1943), fue una figura central en uno de los movimientos de vanguardia (Dadá) más revolucionarios del siglo XX.
Lenora Carrington, (Inglaterra, 1917- 2011), mujer independiente capaz de destacar en el surrealismo, significaba una anomalía que necesitaba ser reintegrada a la sociedad.
Lee Krasner (Estados Unidos, 1908-1984) fue una influyente artista del expresionismo abstracto en la segunda mitad del siglo XX.
Judith Keane (Estados Unidos, 1939-2017) , se pasaba los días pintando en casa y escondida mientras su marido disfrutaba de su éxito.
Florine Stettheimer (Estados Unidos, 1871-1944) , la mujer que hizo el primer autorretrato desnuda de la historia del arte.
Maruja Mallo (España, 1902-1995), desterrada de los libros, fue una de las grandes surrealistas.
(Fuente:‘Eso no estaba en mi libro de Historia del Arte’, de Manuel Jesús Roldán»
y “Grandes maestras. Mujeres en el arte occidental”, de Ángeles Caso)
Artículo 26.
La igualdad en el ámbito de la creación y producción artística e intelectual.
1. Las autoridades públicas, en el ámbito de sus competencias, velarán por hacer efectivo el principio de igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en todo lo concerniente a la creación y producción artística e intelectual y a la difusión de la misma.
2. Los distintos organismos, agencias, entes y demás estructuras de las administraciones públicas que de modo directo o indirecto configuren el sistema de gestión cultural, desarrollarán las siguientes actuaciones:
a) Adoptar iniciativas destinadas a favorecer la promoción específica de las mujeres en la cultura y a combatir su discriminación estructural y/o difusa.
b) Políticas activas de ayuda a la creación y producción artística e intelectual de autoría femenina, traducidas en incentivos de naturaleza económica, con el objeto de crear las condiciones para que se produzca una efectiva igualdad de oportunidades.
c) Promover la presencia equilibrada de mujeres y hombres en la oferta artística y cultural pública.
d) Que se respete y se garantice la representación equilibrada en los distintos órganos consultivos, científicos y de decisión existentes en el organigrama artístico y cultural.
e) Adoptar medidas de acción positiva a la creación y producción artística e intelectual de las mujeres, propiciando el intercambio cultural, intelectual y artístico, tanto nacional como internacional, y la suscripción de convenios con los organismos competentes.
f) En general y al amparo del artículo 11 de la presente Ley, todas las acciones positivas necesarias para corregir las situaciones de desigualdad en la producción y creación intelectual artística y cultural de las mujeres.
La discriminación de la mujer viene de siglos atrás, ahora por fín estamos conociendo varias obras que estaban en el olvido, en los almacenes de los museos, y están saliendo a la luz, todavía quedan muchas obras pero tengo esperanza que saldrán tarde o temprano.
Creo que es por la cultura y educación de aquella época, que todavía tiene presencia, aunque por lo que veo, cada vez más se está viendo lo ridícula que es esa forma de pensar. Las directivas de museos y eventos artisticos con ideas que discriminan a la mujer, poco a poco están siendo relegadas por personas de mente más amplia y es de agradecer. Los académicos son hombres que vienen de otra generación, claramente discriminatoria; quiero pensar que la educación de las siguientes generaciones no son tan retrógradas en ese sentido, asi que, tiempo al tiempo. A mí personalmente me da igual si la junta directiva la componen hombres o mujeres, lo importante es que tengan amplitud de miras y valoren las obras por la calidad, no por el género del autor.
Hola Raúl. Totalmente de acuerdo con la exposición que acabas de hacer y, como comentas, el reconocimiento no debe ser tanto por cuestiones de cuota, sino de valía y sin discriminaciones género. Un abrazo.